miércoles, 12 de septiembre de 2012

Prepárame la cena, que regreso pronto....


Estoy sentada en el embarcadero de Lombok, esperando mi barco que me lleva a Bali, ahí paso mis últimas horas, esta noche vuelo a casa. 

7 meses en Sudamérica y 3 meses y medio en Asía, 10 meses y pico en total... Jo.... parece que me fui ayer... 

Cuando mi año de Erasmus se acababa, uno de los últimos días hablaba con mi hermano por teléfono, lo recuerdo super bien... Recuerdo como le decía que era el mejor año de mi vida y que no quería que acabara... y lloraba y lloraba... 
Bueno, ahora no he llorado, igual porque tengo 10 años más que entonces, igual porque sé que también me esperan muchos años buenos por seguir viviendo.

No, no quiero volver, uno se acostumbra pronto, sobre todo a las cosas buenas, pero sí, también tengo muchas ganas de ver a mi familia y a mis amigos. 
Me lo he pasado muuuuy bien y no me arrepiento de haber cogido la mochila y haberme atrevido a hacer lo que deseaba hacer hacía muchos años y si tienes alguna duda, empieza a leer las entradas desde noviembre del 2011 ;-) 

Pero.... todo tiene un final, incluso las cosas buenas... 
Aunque todo final tiene un comienzo, así que estoy contenta de la etapa que he vivido y preparada para lo que venga. 
Este año ha sido de buenos momentos y de risas. Solo un mal día, el que un amigo se fue para siempre, del que me he acordado mucho en este viaje... 

He vivido muchas experiencias, casi es difícil hasta de resumir. He conocido a muy buenas personas, algunas me las he ido encontrado y a todas espero volver a verlas pronto. He visitado muchos lugares, aunque me quedo con ganas de más!!! 
Pero sobre todo he aprendido mucho, la mejor inversión de mi vida la tengo en mi piel... Tengo mil historias y anécdotas, que cuando tenga que contar, no voy a saber por donde empezar...!!! 

Así que para despedirme, solamente me queda dar las gracias... 

Gracias a Virginia, con la que he pasado estos maravillosos meses en Asia, sin duda, sin ti hubiera sido otra cosa, nos echaremos mucho de menos... tú a mí y yo a ti, mucho! Y Werner, como ya sé que vas a cuidar muy bien de Vir, solo te digo... Echate protector solar!!! ;-) 

Gracias a todos mis nuevos amigos, aquellos que he conocido durante estos más de 10 meses de viaje. Gracias por todos esos grandes momentos, porque es la gente la que hace que un lugar sea mucho más especial. En el momento en el que tenga un lugar para vivir, vosotros tendréis un hogar, os espero. 

Gracias a todos aquellos que me han seguido, a través del email, whatsapp, blog y sobre todo por Facebook, es lo bueno que tiene Facebook. 

Gracias a todos mis amigos, aquellos que nos hemos encontrado en Sudamérica e incluso Asia! 
Sobre todo a aquellos que en la distancia, a millones de kilómetros, me han hecho sentir que estaban a unos centímetros. 

Gracias a mi familia... a mi hermana (please, cuidadmela en Buenos Aires!), a mis hermanos, a mis sobrinitos que tengo muchas ganas de verlos! a mi padre y a mi madre, que sé lo que ha sufrido estos meses... 

Tengo muuuuuuchas muchas ganas de veros, abrazaros y besuquearos! 

Mamá, prepárame la cena que regreso pronto






domingo, 2 de septiembre de 2012

Nepal: Kathmandu y colaborando con Khushi

Namasteeeeeeeeee!!! 

Ya estamos en el famoso Nepal, 10 de las 14 las montañas más grandes del planeta están en este país!! :-O 
Mezcla de culturas, donde el hinduismo y el budismo comparten país. A veces es super parecido a la India, otras tiene influencias Tibetanas... a mi a veces me ha recordado a Perú y a Bolivia, incluso los rasgos de la gente, el paisaje con las super montañas y toooooodo verde...! Preeeeeeecioso...! 
La gente es simpática, con un gran sentido del humor y muuuuy buenas personas, no tenemos ninguna queja de Nepal ni de los Nepalis! 

Namaste: hola y adiós, en realidad significa un saludo a tu ser interior. ¿A qué es genial???!!! :-) 
Dannebat: gracias 
Todo con las manos juntas en posición de rezo y balanceando la cabeza hacia abajo. 

En Nepal nos ha pasado de todo, sobre todo con bichos, a parte de los mosquitos y cucarachas que nos han visitado durante todo el viaje, hemos tenido chinches y sanguijuelas! Y yo además una conjuntivitis que me duró las tres semanas y pico de estancia, esto por la contaminación que hay Katmandú! Muuuuy fuerteeeeeeeee!! 


Katmandú con Khushi: 

Llegamos a Nepal el 7 de agosto, Mathieu, un francés que conocimos en Laos nos pasó un contacto de una ONG, Khushi, www.khushi.fr porque estamos interesadas en ayudar por unos días. Así que así comenzamos nuestra semana de colaboración con los street children de Katmandú y del valle. 

El lugar en el que nacemos marca mucho nuestras vidas y en Europa no somos conscientes de ello, además en países como Nepal o India te marca también la familia (o casta) en la que hayas caído... 

En Katmandú y en el valle hay centenares de niños que viven en las calles. Una de las razones es porque sus padres no tienen casa, existen hasta terceras o cuartas generaciones de familias que viven en la calle. También hay niños cuyas familias tienen casa, pero se juntan con “malas compañías” y acaban dejando de ir al colegio y pasan los días e incluso las noches en la calle y muchos esnifando pegamento. 

Khushi es una ONG muy pequeña y se centran en un número minoritario de niños, a los que se ganan su confianza ayudándolos en su día a día. Así poco a poco les van “convenciendo” de que vuelvan al colegio, a hostels (una especie de internado) o simplemente a casa, el caso es sacarlos de la calle y enseñarles una vocación. 

Así que el primer día fuimos a visitar un hostel 
Los niños nos recibieron con los brazos abiertos, primero un poco tímidos pero luego se soltaron e incluso nos cantaban canciones! 


Otro día fuimos a visitar a unos niños que viven con su familia en calle, a los alrededores del templo Pashupatinath. 

Este templo es muy famoso y turístico porque es el templo hinduista más importante en Nepal y se realizan las incineraciones en la orilla del río. 

Cuando alguien muere, normalmente el hijo mayor (hijo masculino) se encarga de llevar el cuerpo, normalmente de su padre o madre, al templo y realizar el “ritual”. Antes de quemarlo se lleva el cuerpo dentro del templo y luego se lo coloca en la orilla del río, con los pies tocando el agua, porque para los hindus, el agua es muy importante porque limpia y es el medio para pasar “al otro lado”. Después de los rezos y demás se le incinera y entonces el hijo mayor se rapa la cabeza y se pone ropas blancas y no puede tocar ni ser tocado durante 30 días. 

 
Nuestro niños se lanzan al agua a recoger “las sobras” de la incineración, como: monedas, ropa, collares o dientes de oro... para luego venderlos, así se ganan la vida 

También otro día pasamos a visitar una especie de residencia estatal de ancianos que está dentro de un templo. 


Otro día fuimos a visitar a una familia que se dedica a recoger la basura, separarla y venderla para reciclar. 


Estuvimos hablando con los hijos, 16, 17 y 18 años, que estaban “organizando la basura”. Es super fuerte, nosotras estábamos sentadas con ellos y mientras hablábamos nos quitábamos todo tipo de bichos e insectos... 


Otra vez estuvimos con una madre que tiene dos hijas mellizas y las acompañamos a un centro de salud a realizar un examen médico. 


La experiencia fue gratificante, corta pero muy intensa. Creo que ya lo he repetido varias veces, en estas situaciones recibes mucho más de lo que aportas, la gente te trata de forma especial, se te abren los ojos y te hace valorar mucho más lo que tienes... Solo espero no olvidar la lección en España.